
En Galicia siempre se ha comido bien, la tradición gastronómica es de enorme relevancia y variedad, debido a que es uno de los aspectos de mayor calado en la cultura y sociedad gallegas.
CAUSAS DE LA IMPORTANCIA DE LA GASTRONOMÍA
Uno de los aspectos que hace que la comida tenga tanta importancia es la tradicional hospitalidad gallega. Durante siglos, en entornos principalmente rurales, cuando se acudía a visitar a un amigo o familiar, lo correcto era invitar e insistir al invitado a compartir con nosotros mesa, y en caso de ser aceptado el ofrecimiento (difícil salir de una casa gallega sin hacerlo), se le agasajaba con una comida abundante, y se consideraba descortés o signo de enfermedad el no acabar todo.
Otra característica que se destaca en la cultura gastronómica es el espacio de la “lareira” o cocina gallega, que tradicionalmente ocupaba la estancia más grande de la casa, y cuyo tamaño era una medida de la importancia de la familia.
En la sociedad gallega, pese a la globalización, sigue valorándose comer en compañía, haciendo unas sobremesas muy largas, estirando el parón del mediodía más que en otros lugares, posibilitado también por su situación en el occidente peninsular, lo que provoca que la tarde se alargue más que en otras zonas.
Merece la pena destacar la afición de todos los pueblos gallegos a celebraciones gastronómicas de exaltación de todos los productos. No hay una ciudad, pueblo o aldea que no celebre sus fiestas con comidas pantagruélicas, además de las famosas ferias monográficas dedicadas a productos concretos.
No podemos obviar que la característica fundamental de la gastronomía gallega es la alta calidad de sus materias primas, tanto en carnes de todo tipo y sus derivados, así como productos del mar, y productos agrícolas.
FORMA DE COCINAR
La forma tradicional de cocinar esa excelente materia prima es de forma sencilla, los moderados aditivos, adobos y especias no ocultan nunca las cualidades extraordinarias de los productos gallegos ¡no hace falta! Con el producto que tienen es muy difícil hacerlo mal, es muy complicado estropearlo.
Todo esto hace que la gastronomía gallega tenga un tirón enorme en el turismo de esta región. Si son capaces de mantener la esencia, sin perder de vista las nuevas tendencias, les auguramos un futuro prometedor.