Existe una mejor temperatura para cada vino para aprovechar todas sus cualidades y propiedades. No se trata de un antojo, aunque también dependa en muchas ocasiones del gusto personal. Lo que es cierto es que no todos los vinos se deben consumir con los mismos grados.
Beber a…
- Vino espumoso (cava, champán…): 7ºC.
- Vino blanco dulce (moscatel, Pedro Ximénez): 8ºC.
- Vino tinto joven: 9ºC.
- Vino blanco joven seco: 10ºC.
- Vino rosado: 10ºC.
- Vino generoso (Jerez, Manzanilla, oloroso…): 11ºC.
- Vino blanco fermentado en barrica: 12ºC.
- Vino tinto crianza: 15ºC.
- Vinto tinto reserva y gran reserva: 17ºC.
A una temperatura demasiado fría (entre 2ºC y 4ºC) no se podrían percibir sus aromas y el vino resultaría más ácido. Por el contrario, si se toma el vino caliente (por en cima de 20ºC se perciben mucho los alcoholes y se incrementa el sabor dulce.
Cómo enfriar
Introducir la botella en una cubitera o recipiente con agua y hielo durante unos minutos es la mejor opción para atemperar el vino. Según el tipo de vino también varían los minutos necesarios para que enfríe correctamente.
- Espumoso: 15 min.
- Blanco dulce: 14 min.
- Tinto joven: 13 min.
- Blanco joven seco: 12 min.
- Rosado: 12 min.
- Generoso: 11 min.
- Blanco fermentado en barrica: 10 min.
- Tinto crianza: 8 min.
- Tinto reserva y gran reserva: 5 min.
Lo menos recomendable es meter el vino en el congelador porque los cambios bruscos de temperatura estropean el producto.
En As Canteiras tratamos de servir siempre el vino en su temperatura óptima para conseguir un buen maridaje con los platos y el paladar. Puedes consultar nuestra carta de vinos aquí.
Fuente: OCU